
La frecuencia y duración de la actividad varía de acuerdo a la edad de los niños, sus intereses y períodos atencionales. Como regla básica, los niños de 1 y 2 años juegan en inglés 2 veces a la semana por 30 minutos. Con la introducción de una segunda lengua en este nivel buscamos que el niño sea capaz de establecer un vínculo con una nueva maestra y participar de nuevas actividades en su compañía, y de descubrir una nueva lengua con sonidos y formas diferentes.
Mediante canciones, juegos dirigidos, cuentos, rondas, trabajos de expresión plástica, meriendas, instancias de juego y recreos compartidos en inglés, logramos que disfruten, aprendan y se familiaricen con una nueva lengua.
Los niños de 2 y 3 años comparten 30 a 40 minutos 3 o 4 veces a la semana y además de lograr un buen vínculo con la maestra de inglés se espera que los niños logren seguir una clase en la que se les habla únicamente en este idioma. Incorporan palabras y comprenden frases y órdenes sencillas. Participan de canciones y logran escuchar el desarrollo de un cuento.
En Popurrí valoramos la etapa inicial como una muy especial e idónea para el contacto con una segunda lengua. Si bien reconocemos que la estimulación y el uso de la lengua materna es fundamental y nos convoca en primer lugar, optamos por el contacto con el inglés como segunda lengua. Día a día las actividades de clase en Popurrí se desarrollan exclusivamente en español buscando respetar la lengua y su código lingüístico de la forma más pura. El inglés aparece como una actividad específica, en la que una maestra visita las distintas clases utilizando un distintivo (sombrero o flor) y una caja de sorpresas (“magic box”) para enmarcar la actividad y dirigirla utilizando exclusivamente el inglés.
Los más grandes del Jardín comparten 1 hora diaria con la maestra de inglés y logran seguir la clase mostrando comprender cada vez más la nueva lengua. Comienzan a expresarse oralmente a través de palabras o frases sencillas. Se familiarizan y comprenden consignas y órdenes. Incorporan conceptos y palabras de acuerdo a ejes temáticos al trabajar los animales, colores, partes del cuerpo, medios de transporte, etc.

En estas instancias buscamos y valoramos en las maestras y en cada actividad: la expresividad, creatividad, excelente pronunciación, el uso de variado material didáctico y el trabajo coordinado con las unidades temáticas trabajadas en español. Así, sin mezclar los códigos lingüísticos sino respetándolos, y sin recurrir a la traducción, buscamos que los niños estén expuestos a la nueva lengua y que de a poquito comprendan para luego poder producir palabritas en inglés. Al finalizar la etapa inicial en Popurrí, constatamos que, habiendo disfrutado del contacto con el idioma inglés, logran una buena comprensión, logran adquirir los conceptos y un manejo del idioma tal, que les permite una fácil y accesible adaptación a los colegios bilingües de la zona.